Me siento como si fuese la protagonista de una película romántica americana. Una de esas en las que chico y chica se conocen, se gustan, se enamoran y son felices juntos. Luego ocurre algo y parece que todo se va a la mierda y, cuando parece que ya no tiene solución y que van a terminar separados aunque siguen enamorados, vuelve a ocurrir algo y al final hay final feliz y la película termina con un gran beso.
El problema es que la vida no es una película romántica americana ni un cuento y, en mi caso, los finales felices han brillado por su ausencia..........
(perdonad la calidad del video)
4 comentarios:
Como nos gusta precipitarnos a adivinar los finales... kizas no los hay... quizas sea un comienzo y no un final... pero dale con precipitarnos, y dale con las ansias, y dale con con con TODO COÑO YA!
(No se como sabia que tarde o temprano pondrias esa cancion... estuve apunto de ponerla hace bien pokito... pero la deje para ti ;) )
Sari, mirado así todas salimos perdiendo, si comparamos con los finales de película todos los demás son terriblemente injustos en infelices, pero no sé porque me da que es que estamos comparando con unos irreales...
No hay nada perfecto, hay que quedarse con lo bueno de lo que tenemos, que no está tan mal.
Es verdad que no se pueden tomar como referencia los finales "felices" que nos venden, pero también es cierto que a veces una siente que la vida de alguna manera te estafa y que las cosas nunca acaban de salir, así que te entiendo perfectamente...
me ha gustado este post... por la reflexión y por la manera de escribirlo... a mi también me pasa que sueño con un "final feliz"... sé que no es algo sencillo pero todavía no me he resignado a que no llegue...
besitos niña!
pd. ...llegará... y de mientras a disfrutar de las pequeñas alegrías cotidianas sin asquearse demasiado con las bromas vitales...
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