martes, 5 de diciembre de 2006

El tiempo

No se si debiera, pero así lo siento, no por nadie en particular pero si por el mundo en general. Me siento un trapo, un trapo al que la gente acude en busca de “tranquilidad” “apoyo” “consuelo” todas esas cosas… para un lado yo, para otro yo, para arriba yo, para abajo yo. Hago y deshago para intentar no fallar, intento desde lo más sencillo a lo imposible. Se que no es adrede, y quizás por eso me molesto conmigo misma. Cuando esta gente acude a mí… por las razones que sean, se refugian en mí… y yo intento dar todo lo que en ese momento puedo alcanzar a dar. Pero cuando el motivo por el que estas personas acudieron a mi desaparece, parece como si yo desapareciera con el.
Ya no hay razón.
Y me vuelvo a quedar sentada, viendo pasar, esperando…algo que no se, no se que espero.
Por otro lado se que esto se hace inconscientemente, sin razón aparente, y por eso me pregunto si yo hago lo mismo. Y pienso que no tengo derecho a molestarme si es que yo actuó de la misma manera.

Son pensamientos en voz alta. Quizas estoy demasiado drastica o quejicosa. Pero tambien tengo derecho a tener mis rachas no?

Hay veces que se nos mete en la cabeza una canción, y no hay forma de sacarla, no se por que hoy me he tomado con esta, pero no quiero escuchar otra que no sea esta, tampoco tiene un por que, y es que no todo en esta existencia tiene que llevar uno detrás para encontrarle razones. No las hay.



2 comentarios:

Anónimo dijo...

Vale, tienes derecho a tener malas rachas, pero como hayas mal acostumbrado a la gente... Seran peores que el que las tiene habitualmente, ya veras...
que se te pase pronto!!!

Anónimo dijo...

Vaya, pues no sé muy bien qué decirte, intenta saber si te sienta peor que vengan cuando lo necesitan, como si tú tuvieses que solucionar las cosas, o que se vayan después.
Y lo que hay que pensar es que lo primero eres tú, y solamente tú, ayudar a los demás es genial, pero cuando se puede, cuando no primero ayúdate a ti misma, que lo primero es sobrevivir y que los demás no nos ahoguen en su camino.
De todas formas eso te pasa por ser un encanto dando mimos ;)
Un beso enorme.