miércoles, 25 de abril de 2007
Alfileres
Anoche me acorde de este video, del muñequito que le quita los alfileres al otro, y que le cede uno de sus ojos, para que pueda ver lo que tiene enfrente.
A veces nos agarramos a los que entran en nuestra vida (por que es bien distinto que alguien se cruce o que alguien entre en nuestra vida) nos quitamos mutuamente esos alfileres que nos hacen polvo, pero seguimos con ellos en la mano hasta el día que, irremediablemente, y aunque no lo queramos:
1) o se los volvemos a clavar en un lugar distinto.
2) los tiramos al agua.
Es como un acto reflejo en mantenerlos en la mano a la espera de lo que pueda pasar, que últimamente estamos todos tan curtidos a palos que no nos fiamos ni de nuestra sombra. Ya no por el daño que nos puedan hacer, si no del daño que podemos ocasionar. O al menos ese es mi caso. Que a veces prefiero decir a todo que no y casi estoy por coger mis propios alfileres y clavármelos en los ojos.
Así, ni VEO, ni SIENTO, ni PADEZCO.
Pero que ilusa… que fácil es decirlo…
Si no lo puedo remediar y como dice mi querida amiga Rita… llega el pi,pi
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
3 comentarios:
jo, que me has pinchado!!! Ya no te quiero, que esta mañana has vendido mi amor, snif,snif.
pi,pi
PD: Ara empieza el ring,ring
Tira los al agua, total la gente tiene alfileres de sobra (por desgracia), asique para que quedarnos con ninguno.
besitos
Publicar un comentario