Fin de semana largo, que ha tenido lugar para reír, para llorar, para recibir miradas… de todo tipo, para hablar superficialmente, para hablar mirando a los ojos, o por escrito, para jugar, para cantar, para dormir, para abrazar, bailar salsa (por fin, aunque fuera un solo tema) para beber vino, para conocer gente, y sobretodo para dar abrigo.
Fin de semana largo en el que he pensado muchas cosas, y me he dado cuenta de otras tantas, como de la importancia de hablar a tiempo, de ser sinceros en el momento oportuno para poder evitar males mayores, por mucho que nos cueste a veces serlo. Cuantas situaciones embarazosas me habría evitado, lágrimas y cachondeos si hubiera hablado a tiempo en distintas situaciones de mi vida. Pero claro, de todo esto no te das cuenta hasta que se da dicha situación.
El miércoles me dijeron que doy sensación de borde por el blog, no se si eso será una opinión general o tan solo personal, aunque se que aquí no me muestro ni como una tercera parte de cómo soy. No se, quizás por miedo a una relativa vulnerabilidad. Siempre he dicho que quien quiera saber algo más que pregunte, sin antes hacer conjeturas.
En fin, que mañana hay que volver al trabajo diario, que estos días de reflexión quedan atrás, y espero que me sirvan de algo.
Por cierto, el color verde me persigue… los antros verdes… lo semáforos verdes… las señales verdes… mi coche verde… mi camiseta verde… y hoy voy y me entero de que la ropa de la peña es VERDE! (Al menos el fajin es amarillo…)
3 comentarios:
Mmmmmmmmmmmmmmmua!!!
Ya te dije que la borde soy yo, no me quites protagonismo chica frangel. Por cierto, aun me debes uno.Besoooosss
¿ borde tu? ay, que no, que eres una cosita bonita, a ver si también haces esas cosas conmigo en un par de semanas. muaaaaaaaaaaaaaaa
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