Hablando del tiempo

Este fin de semana volvimos a hablar de C., no puedo con ello.
No soy capaz de poder hablar de el sin terminar derramando alguna lagrima?
No lo entiendo, bueno si, si lo entiendo, es muy simple, le echo de menos.

Ayer me sacaron de paseo, literal, me arrancaron de mi casa para ir a dar una vuelta, la vuelta paso por una heladería, por el cine (no se os ocurra ir a ver “Dias de Cine”), y después a cenar. Durante la película, me dio por pensar en lo rápido que pasa el tiempo, hay momentos que se nos hacen eternos, pero una vez pasados, cuando miramos hacia atrás, se nos ha pasado en un suspiro, aun me acuerdo como si fuera ayer, de lo que pasó hace un año y siete meses justos, y lo recuerdo tan nítido como si lo acabara de vivir, y aun no esta bien situado o encajado en mi cabeza. Ya llevamos casi mes y medio de 2007 y me acuerdo perfectamente, de la cena de nochevieja, del sorbete de limón, de “ahhh pero no jodas, no es el novio de tu abuela????” de la camisa con corbata que no me he vuelto a poner, y de un “descansado paseo” buscando churros.

Y todo es un bucle en el que no llevas ningún tipo de riendas, por lo tanto vives lo que se te pone delate y punto pelota. Sin más misterios, sin buscar nada y por lo tanto sin encontrar tampoco nada. Pero de todo nos cansamos. Quizas es el momento en el que necesite un cambio? Tampoco estoy segura de ello.