Hablé

Dije que hablaría
Lo he hecho
He hablado

No me siento ni bien, ni mal, simplemente no me siento. No ha sido un momento facil, desde luego que no, me sudaban las manos, buscaba un cigarro por el bolso, no lo encontraba, la mirada de mi madre fija en mi. Pero creo que las dos veníamos buscando esa situación, mas bien, ella iba buscando esa situación.

(No me gustan los "peros" le quitan la razón, la veracidad a la frase anterior)

Le acabo de decir a la persona que me ha dado el derecho de la vida, quien es mi pareja, y se limita a decirme:

- Que quieres de cenar?
- Que esté segura de lo que siento antes de decirle nada a nadie
- Que me pruebe unos pantalones que me ha comprado para las vacaciones
- Que no me deje llevar…
.

.

.

Le digo que soy bisexual y me responde:
- Que morro!!!
.

.

.

Hay ciertas preguntas que me hizo, que no voy a publicar, con mi madre siempre he hablado tranquilamente de sexo, bueno, que no lo voy a poner (aun soy muy joven para ciertas cosas)

Empieza a cambiarme de tema sin darle la menor importancia a lo que le acabo de decir.


Se concentran en mi cabeza una montaña de recuerdos, comentarios, situaciones que empiezan a cobrar un sentido lógico en todo esto. Muy surrealista. Mi madre. Yo.

Lo que me lleva a atar cabos.
Ella, YA lo sabía.


Solo ha estado provocando la situación para que me “confesara”

Con un detalle me quedo, cuando la he dicho “Ven y siéntate aquí, pesada” me responde con una cara de ¡¡ Por Fin!! “¿Me lo vas a contar?”

Me gusto su NO sobresalto
Me encanta cuando habla sola por el pasillo diciendo tonterías varias para que la escuche y yo sepa que esta ahí.
Me encanta cuando me mira y se ríe